Diversificación: Estrategias para farmacia.
En la gestión de una farmacia, debemos tener en cuenta cuáles son nuestros puntos fuertes y que podemos ofrecer al cliente que nos diferencie de los demás comercios con una oferta similar.
Definir y marcar la diferencia a través de una estrategia de diversificación de nuestra cartera de productos y servicios va a potenciar nuestros puntos fuertes de la misma forma que podemos satisfacer las necesidades de nuestros clientes de forma más efectiva.
Estrategia de diversificación: Este tipo de estrategia se basa en la implantación o ampliación de nuevos productos y servicios, buscando nuevos nichos o mercados.
Obviamente, definir una estrategia de diversificación es una decisión transversal que afecta a los ámbitos de gestión y operativos de la farmacia.
Ampliar la cartera de servicios de la farmacia es una decisión que se debe tomar en base a las necesidades de nuestros clientes, podemos definirlos a través de criterios como: sexo, grupo de edad, núcleo familiar, nivel económico y cultural y zona geográfica.
Gracias a establecer estos criterios como base de la estrategia, podemos empezar a seleccionar que nuevos servicios podemos ofrecer en la farmacia o ampliar algunos de los que ya disponemos.
También podemos contar con nuevos profesionales y espacios en la farmacia, que amplíen nuestra cartera de servicios.
Además es conveniente combinar estos servicios con productos adicionales que completan o refuerzan los servicios que ofrecemos.
Concluyendo, en la farmacia siempre debemos aprovechar nuevas oportunidades e integrar servicios y categorías de productos que nos ayuden a mejorar nuestras prestaciones.
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